Y miro atrás y me veo hace unos meses, feliz, disfrutando, jugando, riendo, soñando y repito, feliz.
Cuántos momentos se me vienen a la cabeza
cuando suena dentro de mi, la palabra “Etiopía”. Inexplicable, increíble, único
y emocionante, así se resume mi viaje.
Un viaje que fue un sueño, un sueño que empezó
hace mucho tiempo y que por fin este verano se hizo realidad. Y qué bonito es
saber que estas haciendo lo que quieres.
Haberme sentido tan libre trabajando en un
proyecto en Etiopia, me hizo cambiar a la vuelta varias rutinas aquí en Madrid.
Así que si estas leyendo esto, sueña, sueña a
lo grande, pero cumple todos y cada uno de los objetivos que te propongas en la
vida. Cada día es único y especial, cada momento que vivas no va a volver, así
que ríe hasta llorar, disfruta de una buena compañía, aprende de ti mismo,
viaja, amplia fronteras y supera tus límites, cambia TU mundo con pequeñas
acciones de tu día a día. En resumidas cuentas, VIVE LA VIDA, que vida, solo tenemos una!
Gracias Etiopía por enseñarme esta valiosa
lección.
Me llamo Sara, tengo 20 años y este verano he
estado en Zway, dando clases de inglés en el cole y por
las tardes disfrutando de talleres, juegos y la buena compañía de 400 niñas.
Gracias Madreselva y a la Universidad Sant
Louis por esta gran oportunidad.
Sara García Voluntaria de Madreselva 2014