viernes, 29 de agosto de 2014

Feliz, llena de energía, llena de Luz. Nur en Estelí (Nicaragua)


Mi nombre es Nur, vine al Centro Sor María Romero en Estelí, Nicaragua por tres meses y me parece mentira que en 2 días tenga que estar haciendo el macuto y despidiéndome de mis 8 monas, como las llamo yo.

Estoy en un hogar de niñas, también hay una escuela y un comedor.

Nur con parte de «sus monas»
Nur con alguna de «sus monas»
Hay ocho niñas internas y vienen cuatro semi internas, es decir, vienen después del colegio, comen aquí, pasan la tarde pero ya cenan y duermen en su casa. Las internas viven aquí de lunes a viernes, el fin de semana se van a sus casas. Sí, tienen casas y familias. ¿Que por qué están aquí? Tienen muy pocos recursos, las casas son extremadamente pobres, lejos de la escuela y algunas veces no es el ambiente más propicio para que una niña crezca.

Ninguna de mis niñas tiene papá, solo tienen una mamá que es la que sustenta todo junto a la abuela muchas veces y algunas mamás no encuentran trabajo, así que os podéis imaginar.

Mis ocho monas:

No sé ni como voy a poder decirlas adiós, tres meses parece mucho pero no es NADA.

Son alegres, cariñosas, algo caprichosas, perezosas, inteligentes, preciosas, a veces ariscas, otras mimosas. Presumidas, les encanta la ropa bonita desde a la más pequeña hasta la más mayor. Os puede parecer un dato insignificante, pero creerme le dan una importancia a los modelitos de cada mañana tanto suyos como de la voluntaria!! Yo vine con pantalones cómodos para poder manchar y jugar y en qué hora, si por ellas fueran ¡tendría que haber venido con vestidos y tacones!

Si mezcláis todas esas cualidades que os he nombrado en distintas cantidades el resultado son mis ocho monas.

Algo que me ha llamado sumamente la atención es la generosidad que desbordan estas niñas. No tienen nada pero todo te lo dan.

Las hermanas:

Son tres. Tres maravillosas hermanas, cada una de ellas imprescindible.

En mi vida no he tenido mucho contacto con monjas y he de decir que me han robado el corazón, no solo mis tres monjitas. He tenido la suerte de conocer a otras hermanas y me han tratado muy bien, me han abierto la puerta de sus casas, me han cuidado y me han mimado sin conocerme, todo un placer la verdad.

La directora, Sor Emilce, es la mujer con más bondad que he conocido nunca (después de mi madre claro). Es lindísimo ver cómo trata a los niños.

Sor Anita es la administradora, hace su trabajo como nadie y es muy buena también.

Sor Liliana es la asistente de las niñas, con la que más tiempo he estado. Es genial, toca la guitarra, hablamos de política, vemos los partidos de fútbol juntas. Le toca lidiar con las ocho monas todo el día, cosa que no es nada fácil.

Las tres han sido un gran apoyo y han hecho que me sienta como en casa desde el primer día.

La escuela y el comedor:

Son niños muy difíciles, las situaciones en casa son muy diferentes de las que estamos habituados nosotros. Tienen una carga familiar y una mochila de problemas que descargan cuando vienen a la escuela.

Cuando llegue me asusté y todo, jugaban súper brusco, se tiraban al suelo, se daban patadas…bueno, el recreo era una guerrilla… nada que ver ahora, alucinante como ha cambiado el recreo desde que llegué ¡hay paz!

Sor Emilce ha tenido que ver mucho con esto, ella les habla siempre con mucho amor y cariño, lejos de las regañinas, castigos y gritos que solemos estar acostumbrados en España. Habrá muchos que no confíen en este método pero os aseguro que funciona.

Nicaragua:

Es un país muy pobre en lo que a infraestructuras se refiere. Las casas de las niñas son de madera, con agujeros, suelo de barro. En Estelí llueve mucho (aunque ahora mismo Nicaragua entero está pasando por una sequía terrible lo cual está encareciendo el frijol y el arroz, dieta básica de esta tierra de lagos y volcanes). Cuando llueve, entra el agua por los agujeros y se moja el suelo de barro… Aquello es un barrizal como os podéis imaginar. Los tejados son de zinc. No todas las casas son así, como en todos los sitios, hay gente con más pobreza, gente con no tanta pobreza y gente con dinero.

Nicaragua es un país rico en paisajes, rico en sabores y lo mejor que tiene es su gente.

Yo en Nicaragua con las ocho monas, con los niños de la escuela y con las hermanas:

FELIZ, LLENA DE ENERGÍA, LLENA DE LUZ.

Paso el día a día con las niñas, las despierto a las 6 de la mañana y las acuesto a las 8 y media de la noche. Unas estudian por la mañana y otras por la tarde, hacemos tareas, oficios, talleres y este último mes hemos estado viendo películas por las noches si se portaban bien. Voy a volver con un máster de películas Disney de princesas…

La verdad es que invito a todo el mundo a vivir una experiencia en este hogar, eso sí, si venís que sea por más de tres meses… porque estas niñas enamoran.

Dejo un pedacito de mí aquí y me llevo una mochila llena de recuerdos, nostalgia, amor, sonrisas, luz, energía y ganas, muchas ganas de todo y más.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Mi experiencia en Bacólod (Filipinas)

He regresado de mis cuarenta y cinco días en filipinas. La experiencia ha sido increíble. Al ser mi primer voluntariado no estaba seguro de cómo sería y me ha sobrecogido mucho más de lo que esperaba.
Estuve principalmente en la ciudad de Bacólod, en el purok de Handumanan, Isla de Negros, siendo acogido por las Siervas de María, estas me acompañaron a algunos otros lugares, como la región de Iloilo, donde las hermanas desarrollaron un proyecto de reconstrucción de viviendas para personas afectadas por el tifón Yolanda. 

Mi trabajo principal fue el de realizar un informe de la clínica en la que trabajan las hermanas. Esto lo hacía por las mañanas, mientras que por las tardes daba clase de español, acompañaba a la compra o directamente descansaba. Por lo que mis condiciones de trabajo fueron bastante buenas. 

En cuanto a la experiencia cultural, Filipinas es una región con mucha diversidad, Tanto de religión como de etnias e influencias. Formado por más de siete mil islas, este archipiélago ha sido poblado por africanos, indonesios, chinos, españoles, y finalmente americanos y japoneses. Recibiendo un fuerte impacto cultural de todos estos pueblos. En cuanto a la religión hay mucha variedad también, romanos católicos, protestantes filipinos, mormones, Testigos de Jeova, Bautistas, islamistas… Siendo bastante común el reconocer sin avergonzarse que religión se practica. Lo que más llama la atención es que el índice de ateísmo roza el cero por ciento. Todo el mundo cree en algo. 

A pesar de todas estas cosas buenas, también hay que decir que el nivel de
pobreza es demasiado alto. Hay zonas con muy poca higiene y muchas enfermedades. Habiendo trabajado en una clínica he visto cosas bastante chocantes y tristes. Por eso considero que la ayuda que se ofrezca es muy importante y bien necesaria.

La gente en Bacólod es muy agradable, siempre están sonrientes, son amables y algo tímidos, pero les encanta cantar y bailar. Conmigo fueron siempre muy cariñosos, conocí a mucha gente entre los cuales a un gran número ahora los considero amigos. Esto ha hecho que mi experiencia como tal haya merecido mucho la pena, y de todo corazón recomiendo a futuros voluntarios que hagan el largo viaje hasta esta encantadora y lejana zona del mundo. 

Juan V.

jueves, 7 de agosto de 2014

Mi primera semana en Keela Eral

Hola a todos!

Ya ha pasado casi una semana desde que llegamos Stefania y yo a Keela Eral, y parece que fuera un mes... Esto es más tranquilo de lo que esperaba, estamos en un recinto grande en mitad de la carretera a unos 10 km del pueblo llamado Keela Eral. Convivimos con jóvenes de 16-18 años que estudian internas, con las 6 monjas salesianas, con 8 aspirantes a salesianas de 17 años; y al lado está la residencia de chicos, la universidad y casa de los curas. Nuestra habitación está debajo de las habitaciones de las chicas, en una puerta que da directamente a la calle. Detrás de nuestra casa está el colegio de infantil y primaria, a donde llegan autobuses todos los días cargados de niños y niñas con uniforme azul.

Y ¿qué estamos haciendo Stefania y yo? Pues por el momento adaptarnos y colaborar en todo lo que podamos. Lo que más les interesa es que hablemos mucho con los niños en inglés en el colegio de las salesianas, con las chicas internas, con las candidatas a Salesianas... Esta semana hemos estado con los niños de infantil, porque los de primaria están de exámenes hasta finales de agosto. Mañana domingo por la tarde tienen oratorio y también estaremos con ellos jugando a lo que haga falta. Los niños son tan niños como en todas partes, nos mirar, nos preguntan, nos sonríen, quieren jugar con nosotras, a algunos les da vergüenza, otros sólo quieren que estemos con ellos y no con los demás, los mayores buscan llamar la atención y se ponen a hacer el tonto, algunas quieren ser nuestras amigas y saber todo sobre nosotras... Nos preguntan a diario si nos acordamos de sus nombres, nombres como Magesh, Ganesh, Pavi, Madu, Anita, los acortan para que seamos capaces de pronunciarlos, porque si no sería algo como Pavidukharam, me lo estoy inventando, pero os podéis hacer una idea :P 

Hoy, aunque era sábado han venido también los niños al cole, porque los sábados tienen actividades extraescolares: kárate, yoga, bailes tradicionales y refuerzo. Además están preparando el día de puertas abiertas y la hermana Queen, que es la directora nos pidió que les enseñáramos algún baile a los pequeños para que lo hicieran. 

Como podéis imaginar ya saben que bailo, los primeros días les estuve enseñando canciones con juegos de palmas de las que aprendí en el curso de Orff hace dos semanas y ayer les hice una mini demostración a las hermanas después de cenar, de cómo es la danza española (con castañuelas, mantón de los chinos y zapatos de tacón incluidos, todo muy tipical spanish) y después ellas nos bailaron un poco de danza "Barathanatiam", la danza típica de esta zona Tamil nadu, y que según estudié en Historia de la danza, ¡se piensa que puede ser el origen del Flamenco! Al final todo está relacionado. En cuanto pueda las grabaré y si puedo aprenderé un poco.

Lo mejor para mí hasta ahora es ver los ojos sonrientes de niños, jóvenes y mayores, las risas, también con las hermanas. No se si os he dicho que aquí las salesianas visten con un sari color crema, y tienen muy buen humor. También me ha encantado ver, como en Etiopía, que el "sueño de Don Bosco" se ha hecho realidad, que hay muchos niños alegres que están teniendo oportunidad de aprender, de soñar, de jugar, de crecer sanos y felices. Niños que estando muy lejos de Europa saben perféctamente que hubo un cura jóven llamado Juan Bosco y una mujer llamada María Mazarello, que vivían en Italia y que dedicaron su vida a mejorar la vida de los jóvenes. Rezan todos los días a María Auxiliadora, la misma a la que he rezado yo de desde pequeña... y al final el idioma es lo de menos, porque lo que estamos diciendo es mucho más que sonidos que se unen formando palabras. Espero que me entendáis aunque no lo compartáis, para mí esto es muy bonito, y me alegra mucho conocer y formar parte de esta familia Salesiana y Cristiana y en definitiva Humana, porque lo de menos es el nombre, lo bonito es lo que se está consiguiendo gracias a personas que han tenido sueños, y que han decidido vivir amando cada día todo lo que puedan.

Un detalle que me ha gustado mucho es ver a mujeres conduciendo motos y algunas también coche, con su sari o con el churi y los leggins, parece que las cosas están cambiando. Mantienen su forma de vestir, sus tradiciones, su cultura, pero eso no quita para que se sumen a la era tecnológica, y tengan su móvil, ordenador, internet...

Por supuesto no todo es perfecto ni color de rosa, hace un calor infernal tooodo
el día, vamos con la botella de agua a todos los lados. Las hermanas no dejan de recordarnos que bebamos "plenty of water". Hay momentos en los que la gente habla en Tamil y no les entendemos, aunque vamos aprendiendo alguna frase. Y hay gestos o diferencias que a veces tampoco entendemos, así que nos esforzamos en tener paciencia y no juzgar, sino procurar comprender, siempre desde el respeto.

Me da pena también no poder pasear por el pueblo y zambullirme un poco más en la vida de la India, para ir a cualquier sitio hay que coger el coche... Pero estamos planeando alguna salida. 

Ayer fuimos de compras y pudimos pasear por la ciudad y arriesgar la vida cruzando las calles abarrotadas de motos, coches, bicicletas y gente por todos los lados. Calles polvorientas y repletas de tiendas estrechas de dos pisos con trastos colgados a la puerta. Compramos un churi, que es lo que llevan aquí todas las chicas con leggins debajo, y ahora todos nos dicen cuando nos ven que estamos mucho más guapas que con nuestra ropa de antes.

¡Y un abrazo muy fuerte a tod@s y cada un@!
Besos desde Keela Eral

Bea