martes, 20 de marzo de 2012

Volando entre experiencias


Antes de salir de casa reviso mi mochila, siempre me da la impresión de que me dejo algo, ese algo de lo que me suelo acordar nada más llegar a mi destino.

Es Miriam la que me recoge, la pobre lleva unos cuantos km a la espalda, pero como ella dice, merece la pena moverse para estos pequeños momentos que en tan grandes se convierten.. Qué ganas de tenía de verla!!!

¡Mohernando! La verdad es que el día acompaña, parece que el sol vino ya para quedarse.

Los “nuevos” ya están allí, los veteranos vamos llegando.

Miro hacia atrás, me aproximo a esos mundos que van describiendo, viajo a Colombia, a Etiopía, cojo el vuelo a Perú y me desvío a Paraguay. Me veo allí, sin conocerlos, inmersa en cada una de esas historias. Es nuestro turno, próximo destino, siguiente relato, Mozambique.

Comencemos por el Sur, pasemos por el Norte. Y de repente, dejo de estar en esa sala para volver allí. Intento transmitir, recomendar, hablar, y entonces me emociono.. No lo pude evitar, creo que aquello también dijo, que aquello fue lo que mejor pudo describir esa parte de mí que conmigo no volvió.

No hay idiomas ni fronteras, no hay colores ni culturas, hay sonrisas y experiencias, hay historias y personas.. Hay un país del que poco sabía, del que otros me decían que enamoraba, del que ahora os digo yo que me enganché..

Nos convertimos en niños, llega la noche. Juegos y risas, bailes para esos grandes que fueron pequeños, sueños viajeros, vuelos que dormidos comenzamos a enlazar..

Sólo espero que al año que viene cuando nos volvamos a juntar seáis todos vosotros los que me dejéis volar hasta aquellos países, los que me enseñen cada uno de los rincones que os hicieron sentir especial.

Alejandra Cortes (Voluntaria veterana)